jueves, 12 de junio de 2008

Rock'n'Roll (1976)


Cuando tenía catorce años mi hermana apareció por casa con una cinta de The Beatles y me impactó profundamente. Mis padres habían comprado un radiocasete marca Sanyo, monoaural, y echaba humo el pobre de tantas horas que se pasaba vomitando rock’n’roll. Teníamos una vieja radio a válvulas que no funcionaba y conecté su altavoz al radiocasete, así sonaba mejor, con más cuerpo. Yo los había visto mucho por la tele, a los Fab Four cuando era nano, pero no me llamaban la atención, incluso me parecían todas aquellas chicas que gritaban unas crías locas, unas tontas histéricas. Pero entonces escuché "Words of love" y me parecía algo especial. Recuerdo como sonaba la solista de Harrison. También estaba “Rock’n’Roll Music” pero no era el Beatles For Sale, era un mezcladillo que alguien debió hacer, había hasta temas del Let it be. Incluso las sensaciones que sentía escuchando un par de compases persisten en mí, siempre me pasaba eso, puede que le pase a todos pero me enganchaba por pequeños pedazos. Por poner un par de ejemplos y no comentar cientos de casos, cuando Lennon canta: “She said that living with me...” o los solos de “The End”. Quemé la cinta con ese tema, The End, pensaba que Harrison era el guitarrista más versátil de la historia, luego leí que pusieron la pista con las bases y ahí tocan McCartney, Harrison, y Lennon, en ese orden, haciendo pequeños fragmentos de un par de compases. Cada uno en su estilo que no resulta difícil de distinguir fijándote un poco, está muy conseguido. Saber esto no hizo que cambiase mi opinión sobre George, tocaba con un gusto exquisito. Como Saulo de Tarso en el camino de Damasco caí del caballo y me dediqué a conseguir todas las cintas de casete de los Beatles que pude conseguir, así que mis escasos ingresos se dedicaron casi en exclusiva a esto. También intercambiábamos cintas y conseguimos grabarlas con un cable y algo de paciencia. Cada nueva cinta era un gran descubrimiento, recuerdo comprar el Revolver en Viuda de Miguel Roca y llegar a casa y pasarme semanas escuchándolo, había canciones que me encantaban y otras que me dejaban sencillamente tirado de lo buenas que eran. Fue un gran placer descubrir todo aquello. También me quedé prendado con Bob Dylan , Hurricane me gustaba pero escuché Highway 61 Revisited y aquello sí que era bueno. También estaban The Animals o The Rolling Stones, recuerdo muchas de las impresiones que me provocaron la escucha de cada tema, desde el slide de Little Red Rooster hasta el órgano de The House of the risin’ sun. Elvis era otro de los que me apasionaban, lo ponía a todo volumen, “If you’re looking for trouble...”, esa era increíble, muchas desde luego, Heartbreack Hotel, la ponía muy fuerte y cerraba los ojos. Por supuesto con The Sun Collection quería suicidarme, era la Biblia del Rock’n’Roll. No entendía que al resto de la gente no le sucediese lo mismo y se compraran discos de Village People o The Police. Me pasa con muchas cosas, con las mujeres sin ir más lejos, cuando algo me gusta mucho no entiendo que los demás no compartan mi opinión aunque intento respetarlos. Hay canciones que te impactan como un tren de mercancías, te dejando patidifuso y tienes que volver a escucharlas vez tras vez para digerirlas. Escuchaba a Robert Johnson y pensaba que valía la pena quedarse sin alma si suenas así. Me pasaba mucho esto de joven hasta que se acabó y no conseguí que nadie más me dejara así. Aún espero escuchar algo nuevo que me produzca ese efecto. La música de aquel momento no me impresionaba tanto pero me gustaban The Knack o The Pretenders, no eran tan buenos pero el sonido era mejor aunque el mérito estribaba en los mejores estudios, en el progreso técnico del registro del sonido. Con el tiempo me di cuenta que ni eso, los discos antiguos suenan con una calidez que no se consigue reproducir con equipos modernos. Una cosa te lleva a otra y, por ejemplo, me di cuenta de que muchos de aquellos artistas tocaban canciones de Budy Holly, así que visité todas las tiendas de discos de Valencia buscando algún disco suyo, al final me trajeron uno de Inglaterra y lo puse hasta que salía humo. Igual me pasó con mucha gente como Perkins o Little Richard y muchos más. Así partiendo de Los Beatles o Bob Dylan llegué hasta el rock’n’roll clásico, el blues de Chicago, el country, la Tamla-Motown, el jazz y muchas otras músicas. Aunque quizás sería mejor citar a Groucho Marx y decir que "partiendo de la nada alcancé las más altas cimas de la pobreza".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena leccion amigo...
eso si, siento decirte que no volveras a escuchar algo que te haga vibrar como aquellos compases de los beatles, me refiero a algo de ahora, la musica de hoy en dia ya no esta hecha con el mismo objetivo que en aquellos años, no es fresca , espontanea...sin tener en cuenta que la edad a la que descubres algunas cosas tiene mucho que ver.
a mi me ocurrio lo mismo con elvis, lo unico diferente es que yo parti de el, y avance en el tiempo, pero la mayoria de veces retrocedo, o simplemente me quedo en la misma epoca. la primera vez que escuche MISTERY TRAIN senti algo dentro de mi, y lo seguire sintiendo toda mi vida...
sam phillips buscaba la imperfeccion perfecta, y la encontro en varia ocasiones, ya sea con presley, cash o perkins...
a eso es a lo que me refiero, no encontraras a nadie hoy en dia con esa misma pasion por la musica...
tal vez la musica vendio su alma al diablo........
bueno un tipo llamado cuchillo si que tiene pasion por la musica...y otro llamado pacobeat....
un saludo y espero no ofender con m humilde opinion...

Santiago Penagos dijo...

No ofendes, no lo harías aunque estuvieses radicalmente en contra de las cosas que escribo. Tienes mucha razón en lo que comentas, la música ya no es lo que fue, me refiero a todo lo que se puede englobar como Pop, aunque no lo sea exactamente. No me extraña que la industria de los videojuegos facturé ya más que la musical. En fin, se podría comentar mucho sobre este tema.

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Mis amigos me llaman Cuchillo o el tío Santi. Escribo canciones y toco la guitarra, también canto. Desde que era joven hasta ahora que no lo soy he tocado en grupos como Los Cuervos, Los Relevos, Morcillo y los Rangers, Los Brujos, Bandoneón, The Dancing Cansinos, Rocky Raccoons, Fort Mapache, Jukebox, Los Portuarios, The Mapaches o The Roller Coasters. Soy el guitarrista que no sabía cantar, el motorista al que no le gustaba correr, el lector de la Biblia ateo, puede que el tonto más listo del mundo, el padre de Dido o el hijo de la Yeyes. Como suele aparecer en algunos sobres de azúcar, hay que buscar los buenos ratos porque los malos se presentan ellos solos. Me gusta mucho leer desde niño, cocinar, tocar la guitarra y escribir canciones, navegar sin rumbo por la procelosa red de Internet, la historia y la música, el cine clásico y me gusta mucho reír, también escribir en mi blog, salir con mis viejos amigos o dar vueltas con mi Triumph. Como dijo Lennon: "la vida son las cosas que te pasan mientras tú estás ocupado haciendo otros planes" Así que intento no hacer planes nunca, sólo quiero estar a gusto sin molestar a nadie. Si lo consigo o no, tendrán que decirlo los demás.
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