domingo, 15 de julio de 2018

Domingo por la mañana



En 1990 escribí una canción de amor, intentando que fuera lo más sencilla y directa posible, se llamaba Domingo por la mañana. En unos meses había pasado de estar solo a vivir con mi pareja, previa reconciliación evidentemente, y me sentía feliz.  Fue un intento de hacer algo como las sobras del Sargento Pimienta que acabaron en el disco Yelow submarine, un experimento raro. Este domingo por la mañana paseo hasta mi antiguo hogar y veo un poco una partida de pilota valenciana. Anoche toqué con Paco en una fiesta privada sorpresa, Penagos & Orozco, la vida te da sorpresas y tal y cual. En nada me voy a tocar con JukeBox, de bajista, bassman, como siempre no entiendo mucho, mi reino no es de este mundo, y ellas son de Venus y nosotros de Marte, ni te cases, ni te embarques. Algún día...

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Mis amigos me llaman Cuchillo o el tío Santi. Escribo canciones y toco la guitarra, también canto. Desde que era joven hasta ahora que no lo soy he tocado en grupos como Los Cuervos, Los Relevos, Morcillo y los Rangers, Los Brujos, Bandoneón, The Dancing Cansinos, Rocky Raccoons, Fort Mapache, Jukebox, Los Portuarios, The Mapaches o The Roller Coasters. Soy el guitarrista que no sabía cantar, el motorista al que no le gustaba correr, el lector de la Biblia ateo, puede que el tonto más listo del mundo, el padre de Dido o el hijo de la Yeyes. Como suele aparecer en algunos sobres de azúcar, hay que buscar los buenos ratos porque los malos se presentan ellos solos. Me gusta mucho leer desde niño, cocinar, tocar la guitarra y escribir canciones, navegar sin rumbo por la procelosa red de Internet, la historia y la música, el cine clásico y me gusta mucho reír, también escribir en mi blog, salir con mis viejos amigos o dar vueltas con mi Triumph. Como dijo Lennon: "la vida son las cosas que te pasan mientras tú estás ocupado haciendo otros planes" Así que intento no hacer planes nunca, sólo quiero estar a gusto sin molestar a nadie. Si lo consigo o no, tendrán que decirlo los demás.
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