He estado un mes sin ordenador, el anterior dejó de funcionar como herido por un rayo y ahora, gracias a la venta a plazos, un año sin intereses y esas cosas, tengo uno nuevo. Los americanos siempre dicen: si funciona no lo toques... pero estas personas de la informática lo tienen que cambiar todo casi cada mes y este nuevo "didinador" tiene un nuevo sistema operativo. ¿Por qué? ¿acaso cambian los fabricantes de piano cada poco tiempo la nota que da cada tecla? Se me ocurren mil preguntas así en un momento, si algo no va bien, mejóralo pero no cambies por cambiar, por marear la perdiz.
Algo se conserva de sistemas anteriores pero parece que la experiencia acumulada se ha perdido en gran parte, pasas casi de maestro a aprendiz en un segundo. Oigan... ¡eso no vale, así no juego¡ jejejejeje. Pues nada, estoy de vuelta, para compartir, escribir, chatear y hacer el tonto, la especialidad de la casa, por los mares procelosos de la red.
Por cierto, ayer cené con el RaTón, un lujo muy grande, charlar y tomar algo por ahí pero, una vez más, había poco ambiente. Los cuatro jinetes del apocalipsis parecen ya poca cosa con esta crisis.
Me despido con un saludo, agitando suavemente la mano.