Febrero termina, nuevos y viejos proyectos, buenos ratos con los amigos, como siempre el futuro es extraño, complicado, impredecible y demás. Justo cuando estábamos mejor de la pandemia comienza una guerra en Europa y los músicos, como en el Titanic, tocando mientras todo se hunde. No se puede soportar si lo piensas mucho, hay que tirar para adelante, ya se verá, lo que sea ya se verá. Volverán los viejos cuervos oscuros, con temas nuevos y nuevos desafíos, también en una semana debutaré con otra formación nueva y todo puede ir bien, muy bien, sólo hace falta intentarlo con ganas, sólo eso y que la suerte acompañe. Es curioso, qué carambolas da la vida.
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