Bueno, se está acabando el 2019, otro año increíble, como siempre digo, uno más, como todos, nunca hubo un año que no lo fuera. Con mis pequeñas virtudes y grandes defectos he conseguido pequeños éxitos y grandes fracasos, como siempre, pero sigo luchando, como todo el mundo. Cumplidos los 56 años ahí estoy, muchas veces derrotado pero nunca vencido.
En este año he hecho muchas cosas, han pasado muchas cosas y aún me parece poco. He tocado mucho con The Roller Coasters, en dos dúos, trío y cuarteto, que se dice pronto, he actuado mucho en solitario o con Los 4 Fantásticos, The Marcianos, pero también el bajo con Jukebox y Los Portuarios; he vuelto con Los Cuervos, Los Relevos, he colaborado con otras formaciones. He compuesto canciones, he salido con chicas, he disfrutado de mi vieja Triumph, he leído y he sentido que las cosas fluían, que era feliz haciendo lo que hacía. También he estado mucho solo, discutiendo conmigo mismo, echando de menos tener corazón, preguntándome porqué sigo solo, si alguna vez volveré a enamorarme.
Vamos a por el 2020, con un par. Si a alguien ofendí en este tiempo, le ruego me disculpe, seguro que fue sin querer, si algo bueno hice, pues, lástima no poder haber hecho más. Feliz año a todo el que lea esto, mis mejores deseos de aquí a la eternidad. 2020... ¡Allá vamos¡