Últimos Problemas Con Morfeo

Estoy en el proceso de escribir una canción, tengo perfilada la melodía y los acordes y esas cosas y un par de letras y me falta decidirme un poco, vamos poner manos a la obra y acabarla. Pero, como siempre digo en esta vida siempre hay un pero, pero tengo sueño, casi siempre tengo sueño y no siempre duermo. A veces duermo cuando debería estar despierto, me despierto cuando tendría que estar durmiendo, tengo sueño cuando debería dormir y no lo hago, entre el desastre total y el caos más absoluto estoy durante los últimos días. Si duermo poco tengo mucho sueño y estoy para el arrastre, si duermo mucho no hago nada más que dormir y no voy a visitar a mi madre, ni cojo la moto, ni termino la canción, no hago nada más que dormir. ¿Y qué paso cuando duermo tanto? ¿Me levanto descansado y con ganas de hacer cosas? No, de eso nada, también estoy cansado y luego, a la siguiente vez, no puedo dormir. Mis días son dobles, partido por la siesta, al madrugar mucho, voy al proceso de coger el sueño, dormir, levantarme y ver qué hago por partida doble y me está partiendo el doble pero por la mitad, cuatro partes, vamos.  Ya llegarán tiempos mejores, quizás cuando entre la nueva estación, ese otoño que se promete movido, como los últimos y que ya veremos donde nos lleva. Rodeados de incertidumbre por todas partes menos por una, como una península de resistencia, así aguantamos el tirón casi todos. 

Días Sin Huella

Una semana santa pasada por agua, con tormentas terribles y, no sé si relacionado con esto, un servidor preso de Morfeo. Dormía nueve horas, todo un récord para mí, y me despertaba con sueño. Ya que me quedaba solo,había pensado en aprovechar para disfrutar de la moto pero... apenas la he podido coger. Como aún me quedan por grabar las guitarras eléctricas en mi grabación cuchillera, saqué material al comedor y fui probando efectos y ensayando las canciones, al cabo de un rato se me cerraban los ojos. El otro día quedé a cenar con el Ratón pero casi todo salió mal. Nos helamos en la terraza, tardaron mucho los bocadillos, yo estaba medio dormido. Me dijo que lo desarrollara bien... Estos son días sin huella.

Gladiator

No sé porqué pero he recordado la primera vez que vi esta película. El tío Rafa y yo estábamos reventados de caminar por Londres. Empezamos temprano en la mañana y ya habíamos cenado y Morfeo, que era hijo del Sueño y de la Noche, intentaba atraparnos en sus acogedores brazos. Pero había que aprovechar un poco la ocasión y se nos ocurrió ir al cine. De la mitad no nos enterábamos y, lo que es peor, empezamos a pegar "cabotaes", en las escenas tranquilas, claro. De repente, las espadas entrechocaban a un volumen bestial y nos rescataba del sueño, aguantábamos hasta la siguiente escena de diálogo. Xè collons, què desastre. Volvimos tarde a donde dormíamos, siempre había oído decir que Londres no tiene vida nocturna pero aquello estaba muy animado, el autobús iba a reventar. Bueno, sobre el resto del viaje ya haré alguna entrada, nos lo pasamos bien.