
Si no sabes lo que significa lacónico te costaría poco entenderlo conociendo a mi padre. Laconia era una región de la antigua Grecia donde vivían los espartanos cuya parquedad en el hablar era proverbial. También se le podía aplicar el apodo del ministro de asuntos exteriores ruso Molotov, conocido como “el abominable señor No” pero eso lo veremos más adelante. Un ejemplo, ante la amenaza de Filipo II de Macedonia de que podía atacar la ciudad con su poderoso ejército y arrasarla hasta los cimientos, ellos contestaron: “Sí”. Bueno, así era, y es, mi padre. Yo sólo me parezco a él en este aspecto cuando me enfado, en lugar de gritar me encierro, no pronuncio palabra y no me apetece ni comer. A mediados de los años 70, cuando sólo había una emisora de TV, hicieron una serie, que me gustó mucho, sobre un afro-americano “Raíces”, en aquella época decíamos negro, que buscaba los orígenes de su familia y aquello me espoleó a intentar averiguar mi propia historia familiar. Además siempre me ha gustado leer, puedes saber muchísimas cosas sobre gente que vivió en otras épocas o a miles de kilómetros de ti e ignorarlo casi todo sobre tu propia familia o sobre tu propia vida. Tengo que admitir que esto siempre me ha dado rabia, debe ser mi forma de ser. Me refiero sólo a la superficie, los sentimientos íntimos de las personas están ocultos incluso para ellos mismos. Mi madre siempre me habló de la suya sin necesidad de sonsacarle así que probé con mi progenitor y me encontré con Agis, rey de los lacedemonios. Como la tozudez siempre ha sido una de mis virtudes-defectos insistí y volví a insistir, sin ningún resultado. No contaba casi nada, ni bueno, ni malo y siempre salía con un refrán: “agua pasada no mueve molino”. Cuando vi que así no podía ser busqué otros medios; mi padre, por supuesto, resistió el asedio como un espartano. Acudí a mi madre, a las visitas y, mucho después, a hermanos y hermanas de mi padre. Así que no conozco con profundidad la historia de la familia de mi padre pero puedo hacerme una idea aunque sea superficial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario