
Siempre le llamamos Carlitos, era un crack. Mientras los demás, que solíamos ser Los Cuervos y algún colega como el Ratón o el Lagarto, pedíamos cervezas, él se ponía muy serio y le preguntaba al camarero si tenía Mirinda sabor sandía. El hombre lo miraba con cara de pocos amigos y Carlitos citaba una revista norteamericana donde había leído sobre el próximo lanzamiento de la bebida en cuestión. Debido a sus estudios de electrónica nos pareció un gran fichaje para reparar los aparatos del grupo. Creo que las tiendas de instrumentos musicales lo tenían sobornado, no había amplificador que después de pasar por sus manos volviese a funcionar. También se nos ofreció como fotógrafo, con una cámara rusa traída de Cuba. Recuerdo que subimos al terrado del ensayo y nos pasamos un par de horas posando con las guitarras. Al cabo de unos días, cuando le preguntamos por las fotos, resulta que no había puesto carrete, Paco le quería pegar. Venía mucho con nosotros, como una especia de mascota de Los Cuervos y nos hacía reír con sus disparates y ocurrencias. Tenía una curiosa erudición de caras b de singles descatalogados de artistas muy variados. Hoy se ha pasado por mi casa y me ha traído la crítica del Rock de Luxe del disco de Los Cuervos. La he vuelto a leer 21 años después. Su sempiterno compañero era Santiago Pastor y juntos grabaron muchos vídeos del grupo. Eran de los mejores fans. En una actuación que hicimos en Picassent, ¡milagro¡, sí que puso película y ahí están las fotos como entrañable recuerdo. Gracias Carlitos.

FOTOGRAFÍA DE CARLOS HIGÓN
2 comentarios:
gran persona Carlitos y gran fan,este si puede no se pierde un concierto.
Muchas gracias por tu comentario, me alegro mucho de leerlo. Un saludo.
Publicar un comentario