
Hay ocasiones en que interesa hacerse el tonto. Dado que yo lo soy, poco o mucho eso ya que lo digan otros, no me cuesta mucho esfuerzo. Siempre que tengo que hacerlo me acuerdo de lo que Robert Graves escribió en su impresionante novela Yo, Claudio. Allí Herodes Agripa le decía a Tiberio Claudio Druso Nerón Germánico*: "Eres el primer tonto que conozco que finge ser un tonto". Lo único que a veces me toca las narices es no ya que me traten de tonto, que lo tengo más o menos asumido, sino que además piensen, quienes sean, que él o ella son muy listos. Entonces tienes que decir: "¡Alto ahí¡ soy tonto pero no tanto". Hay días que me gustaría ser más tonto aún, lo justo para no darme cuenta de que lo soy, que es algo que le pasa a más personas de lo que parece.
*Y más tarde, cuando fue emperador, también añadió a sus nombres Cesar Augusto.
1 comentario:
Creo que somos los tontos los que menos tonterias decimos. No sé si me explico.
Ringo dixit.
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