La rutina acecha tras cada pequeña cosa que haces. Ves a la misma gente cada día, rostros somnolientos dirigiéndose al trabajo y mirando su reloj, la mujer que espera el autobús de las 5’45, el tipo que toma café y aparca en el paso de cebra, la mamá que lleva a sus niños al colegio, la gente que te mira de arriba abajo. Los extranjeros que suben a la furgona para trabajar en el campo, el policía que multa, la barrendera que le cuesta mover su carrito, al final los conoces a todos. A veces cambias algún trayecto, sólo por no pasar por los mismos sitios. Llegas a casa y abres con la misma llave y luego las dejas en el mismo sito con la cartera. Al mismo tiempo, cuando vas por tu barrio, cada esquina te cuenta una historia, un suceso guardado en tu memoria y te provoca cierta sensación de seguridad.
La rutina es algo que asquea cuando la tienes y echas de menos cuando se va.
5 comentarios:
Uno de tus mejores post, Cuchillo. Muy buena reflexión.
Ringo dixit
Muchas gracias Ringo.
La rutina en mi vida es algo normal,pues soy de rutinas fijas,por eso al llegar el domingo siento una gran tristeza al no saber que hacer,yo soy mucho mas maniatico de lo que os pensais y cuando algo no esta en su sitio es porque alguien lo ha cambiado,al igual que mi hijo somos los dos muy rutinarios,,que no es ni bueno ni malo.un saludo para todos.
Es nuestra condena, lo cotidiano, me miran sus ojos, y escriben tus manos. Y no es tan malo estar aquí, día tras día Jugando a Vivir.
QUE CHULOOOO!!!!!
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