Dr. Radiador

En uno de mis clásicos movimientos pendulares o duermo como una marmota o lo hago tan poco que las ojeras me llegan a la nariz. Por razones que escapan a mi comprensión, tan limitada en tantos aspectos, los cambios de estación me hacen dormir más. El sábado después de cenar, luchando contra el sueño, me subí a la Triumph y me fui a la sala El Loco para ver un concierto. Desde luego es de lo mejor que hay en la ciudad como sala de actuaciones y el cartel era muy bueno: Los Radiadores y Dr. Divago. Me imaginaba que no empezarían hasta casi las doce pero fallé y cuando aparecí por allí a esas horas el primer grupo estaba casi terminando, aunque me dio tiempo a escuchar El Parque Es Mío. Si acentúas parque y pones parqué podía ser un tema del Sr. Botín, al que mi abuela llamaba "el tío Betún". Bueno, en serio, muy energéticos y con formación clásica de batería, bajo y dos guitarras, me parecen una buena propuesta y muy actual. Dr. Divago es una banda con nueve discos de larga duración y un repertorio pleno de grandes canciones y el concierto suyo también fue impecable, la armónica me encantó; se notan las horas de ensayo, los años tocando juntos, esas cosas se agradecen. Me pareció una buena entrada pero... ¿dónde estaba la gente menos de treinta y tantos años? Con un aporte de gente de esa edad, la sala habría estado a reventar, pensaba en eso mientras escuchaba No Tan Bueno, Silencio, Eva y otros grandes temas. El público era fenomenal, cantando y bailando las canciones pero, una vez más, parece que esta ciudad no es buena para la música en directo. Salieron a hacer el bis y el maldito sueño ya se había hecho el dueño de mí, volví a casa tarareando: "despiértame de este sueño".