He terminado por usar el portátil de mi hija, eso sí, usando como monitor mi pantalla. Queda como un híbrido extraño y te obliga a mantener una posición difícil pero así seguiré hasta que se me ocurra algo mejor. Me recuerda cuando de joven, y debido a la falta de dinero, conectaba mi pequeño amplificador "Loco" a alguna columna que había por el local de ensayo porque los altavoces ya estaban cascados.
Por estas fechas se cumplen treinta años, nada más, de la primera canción que escribí. Durante meses al primero que se acercaba solía interpretársela y pedirle su opinión. En la primera etapa de Los Cuervos, antes de marcharnos a cumplir el servicio militar, era uno de nuestros temas "punteros", nuestro primer número uno, como decíamos con nuestro habitual humor negro. Tras regresar y retomar el grupo seguimos tocándola pero llegó un momento en que la desechamos porque nos hartó. Sin embargo, en el último intento de la formación, la última maqueta, la recuperamos porque la gente nos la pedía y parecía que gustaba, todos decían que sonaba fresca. Tengo por ahí una versión de 1985 y ésta de 1989, más elaborada y con un solo de armónica tocada por un servidor, pobre armonicista ocasional.
1 comentario:
Me gusta mucho el tema, cierto que suena fresco.
Saludos, Cuchillo.
Publicar un comentario