miércoles, 24 de enero de 2018

Gibson Chet Atkins Country Gentleman and others guitars.


En las largas noches del invierno, jugarretas de la mente, sueño con personas que no están ya en mi vida, proceso dormido lo que intento olvidar despierto. No le doy ya más vueltas, encaro el día mirando un bloc de notas en mi mesilla de noche, aunque está anotado en el móvil me gusta comenzar así. He dormido con diez guitarras en la habitación, nueve mías más la de un amigo. Esa visión me hace sentir bien, como un faraón muerto, descansando con mis tesoros. Llegará un día en que ellas seguirán y yo ya no estaré, alguien les sacará provecho y ellas no contarán nada de los ratos que pasamos juntos o quizás sí, la información estará ahí por si alguien quiere verla. Me siento afortunado cuidándolas, cambiando cada rato de instrumento, disfrutando del lujo de tenerlas al alcance de la mano, cada una con su personalidad, su timbre, su sonido particular, su tacto. No envidio a quien tiene un Ferrari o un Rolls Royce. Cada guitarra me cuenta su historia, el año que las adquirí, las canciones que compuse con ellas, las personas con las que estuve con ellas entre las manos, los lugares donde durmieron, las grabaciones que hice, las actuaciones, las visitas al luthier, las mejoras que les hice, el mantenimiento, la historia de mi vida en guitarras. Quizás es una gran historia por contar aquí, la vida de cada una de mis guitarras. Hace unos años cogí una gran carpeta azul donde guardaba las facturas, las letras de las compras a plazos, cuando a principio de mes me pasaba por la tienda a abonar el plazo, tiré toda aquella documentación obsoleta, admirando mi propio tesón perdido en el tiempo. Aquello me salvó de muchas cosas, nunca tuve interés por las drogas, prefería gastarme el dinero en instrumentos, no había comparación. No he viajado gran cosa, nunca he tenido vacaciones tal y como se entiende hoy en día, pero miro mis guitarras y me siento bien, lo que salve será para mi hija y eso también me hace sentir bien. Con todos mis problemas, otra contradicción más en mi vida, estoy en un momento dulce como la miel, un capitán feliz al timón de un barco cargado de dolor, no sé explicarlo de otra manera. 

No hay comentarios:

Buscar este blog

Me presento:

Mi foto
Mis amigos me llaman Cuchillo o el tío Santi. Escribo canciones y toco la guitarra, también canto. Desde que era joven hasta ahora que no lo soy he tocado en grupos como Los Cuervos, Los Relevos, Morcillo y los Rangers, Los Brujos, Bandoneón, The Dancing Cansinos, Rocky Raccoons, Fort Mapache, Jukebox, Los Portuarios, The Mapaches o The Roller Coasters. Soy el guitarrista que no sabía cantar, el motorista al que no le gustaba correr, el lector de la Biblia ateo, puede que el tonto más listo del mundo, el padre de Dido o el hijo de la Yeyes. Como suele aparecer en algunos sobres de azúcar, hay que buscar los buenos ratos porque los malos se presentan ellos solos. Me gusta mucho leer desde niño, cocinar, tocar la guitarra y escribir canciones, navegar sin rumbo por la procelosa red de Internet, la historia y la música, el cine clásico y me gusta mucho reír, también escribir en mi blog, salir con mis viejos amigos o dar vueltas con mi Triumph. Como dijo Lennon: "la vida son las cosas que te pasan mientras tú estás ocupado haciendo otros planes" Así que intento no hacer planes nunca, sólo quiero estar a gusto sin molestar a nadie. Si lo consigo o no, tendrán que decirlo los demás.
Powered By Blogger

Archivo del blog

Etiquetas