El viernes 30 Fort Mapache fuimos a tocar a un restaurente en las Marinas de Denia, regido por una mujer alemana que nos trató excelentemente. Acaba de empezar a hacer actuaciones y nos dijo que de las cuatro formaciones que habían pasado por allí, nosotros éramos los que más le habíamos gustado, a ella y al público, nos dará más fechas. La camarera me preguntó si era español... "Bueno -contesté- eso pone en mi documentación, no me dieron a elegir". Me dijo eso porque sólo pedía agua, tónica, café... Así que tuve que decirle la verdad, que soy un poco raro en cualquier parte.
Al día siguiente tocamos en el portet de la Maria de Denia, una sesión de tarde con el fuerte aire como invitado especial. Empezamos con dos personas de público y acabamos con todo lleno, otro ejemplo de superación, porque es fácil hundirse y no aprovechar la ocasión de crear un buen ambiente. No conecté pedal alguno, además no me di cuenta que el ampli estaba en triodo y no en pentodo, así que saqué un sonido saturado diferente a mi estilo habitual pero estuvo bien.
Acabado el concierto me fui hasta Xàbia por la carretera del Montgó, en el vehículo lunar admirando las vistas. Tenía casi tres horas para empezar a montar la siguiente aparición en el Hotel Triskel, así que paseé por el centro histórico y recordé una vieja canción mía, casi todo es viejo ya en mi vida. "Me olvidé de ti" me volvió a sonar en la cabeza y medio sonreí mirando el abundante número de turistas. "Yo volví a las calles donde te conocí, buscando algún rincón que me hablase de ti..." Aproveché para charlar con Crivi y Sol, se ve que doy un poco de pena porque Sol me abrazó, bueno, en unos cosas mejor que nunca y en otras sin comentarios, no se puede estar bien siempre en todo. Crivi me dijo que me vio de lejos y pensó, este tipo se parece a Santi, pero no es, está demasiado delgado... pero era yo. Todo el mundo me lo dijo, desde luego, mejor eso que te digan que has engordado mucho. El bolo estuvo bien, aquí arriba he puesto un vídeo que grabé, aunque no se ve al público, que bailaba muy animado. Cuando acabamos salí al viejo callejón a respirar un poco, un holandés un poco más alto que yo empezó a hablar conmigo,
- Big boys we don't have problems between us...
- You're right, man
- You are not happy...
Pensé a ver como le explico a este hombre en inglés que sí lo soy pero sólo en parte, resultaba complicado así que le di la razón, para quitarme el asunto de encima... luego pensé, ¿este cabrón es brujo o tanto se nota que algo de dolor llevo en el cuerpo? ¿Igual las dos cosas?
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