Blue Moon

Me harté de estar en la cama sin poder dormir, no sabía qué demonios me pasaba, otra vez esa maldita sensación de que algo estaba pasando. Sentado en la avenida miraba la luna, las nubes pasaban rápidas, la tapaban, dejaban translucir un poco su brillo, en un hueco entre ellas quedó enmarcada, quedaba extraño y pintoresco. Comenzaron a caer unas gotas, grandes como monedas de 500 pesetas y me puse a mirar el móvil, he hecho tanto el tonto en esta vida que, la verdad, hacerlo me sale bordado, así que hice un poco el tonto. Subí a casa pero me tocó bajar otra vez, sobre las cinco y media conseguí dormir pero me desperté a las ocho, justo para un periplo por centros médicos de la ciudad llevando a mi madre.