Triskeleando

Justo al mediodía, con un sol picajoso, me fui cargado con mis trastos de guitarrista para Denia, recogí al tío Esponja y nos fuimos a comer al Jamonal de Ramonet, el nombre me decia algo, sospeché que servían jamón. Tomamos café con Álvaro y Vicentico del Mare Nostrum y nos hicimos unas foticos, de ahí a ensayar un poco y para las cumbres del Montgó. Como llegamos muy pronto nos pasamos por El Paso, Esponja cervezas, agua mineral con gas para Cuchillo, charlando hasta la hora de montar. La actuación muy bien, pese a una cuerda rota y un principio con poco público, se fue animando y nos lo pasamos muy bien. Al rato de empezar llegó el gran Álvaro con su caja y su bolsa con baquetas, escobillas y demás para hacer un par de temas, pero se enganchó y acabó la actuación, se lo pasó de miedo y qué decir del gran Esponja, disfruta de lo lindo, el terror de los gintónics. Toqué sentado porque estaba cansado, todo el día por ahí me cansa, el día anterior me acosté muy tarde y no me había repuesto, soy un viejuno ya, dentro de poco en lugar de Tío Santi, pondré Yayo Santi. Nos pidieron el teléfono para actuar en otro sitio cerca de allí, lo cual siempre nos alegra, charlamos con los clientes y David se hizo alguna foto con fans. Al acabar se me acercó Pepe, con su pelo blanco y su perilla que le da un aspecto de terrateniente de origen castellano del México profundo y se puso a charlar conmigo, me dio una sensación extraña, me volvió a preguntar si había estado enfermo, como en el Palet. Me hacía preguntas, yo respondía y él miraba a la pared y exclamaba: "buena filosofía",  me preguntó si era feliz. Sólo puedes ser completamente feliz si eres completamente idiota, le respondí, pero soy razonablemente feliz en unas cosas y no tanto en otras, la vida sigue, me dijo mirándome a los ojos como intentando observar mi alma. La vuelta se me hizo larga, llegué a casa tarde, muy tarde. En Oliva un grupo de jabalíes me dio un pequeño susto, a veces mi vida parece realismo mágico. Me dormí a las cinco y a los ocho para arriba para llevar a mi pobre madre al ambulatorio y aún tengo esa resaca sin beber.