Otro fin de semana de Rock'n'Roll y van...

Pusimos las guitarras en un carro de Mercamadonna e hicimos la compra, nos acompañaba también Brian. Estábamos preparando la celebración del cumpleaños de Pacobeat y cogimos quesos diversos y mucho vino. Abrimos las fundas para las cajeras, sólo había guitarras, no habíamos metido dentro ningún jamón, es una chica simpática, nos comenta que mucha bebida y poca comida. El Lagarto había preparado una serie de manjares para la ocasión, hizo un trabajo excelente, también trajo vino, un vino realmente bueno. Paco Seguí estaba encantado y, bueno, todos, muy felices. Pasamos el día en el Ranchito, un día de camaradería y "germanor", realmente a gusto, como sólo los verdaderos amigos pueden estar. Bebimos como cosacos y dijimos tonterías como si no hubiera un mañana, con las guitarras, dentro de la caseta de madera, tocamos una variopinta selección de temas viejunos. Después en Cheste hablando sobre mujeres y alcohol, temas inacabables. Al final tres mapaches en Fata Morgana y la Rockería, un día largo y encantador pero al llegar a casa no podía dormir, como si pasara algo, otra vez. ¿Qué más da? estoy acostumbrado a esas sensaciones.  

Me levanté temprano, recojo al cosmonauta Esponja, almuerzo impresionante en Favara, la noche anterior no había cenado, tras el banquete pantagruélico del cumple de Paco no era necesario pero tantas horas después mi estómago silbaba un blues. Momentos amargos para mi compañero en las montañas rusas, un alumno suyo ha fallecido con 17 años de cáncer, la vida es una porquería muchas veces, y aún nos quejamos sin demasiados motivos, cuando deberíamos estar agradecidos de tantas cosas.  Actuación en Cresol 66, otro pequeño gran éxito de The Roller Coasters. Dejo a David en Denia, regreso al hogar, más tráfico del esperado. Tengo la sensación de que alguien va a llamarme y al mismo tiempo de que no habrá ninguna llamada, no me pregunten qué demonios significa semejante majadería. El sol cae, paso por la misma carretera de tantas otras veces, pongo y quito la música. Campos de arroz para siempre. Hablo conmigo mismo, sólo lo hago en el coche cuando voy solo, me va bien. 

Es lunes, larga espera en el médico, estoy mucho mejor, paso por la farmacia, suena Piggies, luego Rocky Raccoon, se lo comento a la farmacéutica, es el White Album evidentemente.