Un forastero en mi propia ciudad, así me sentí estas fallas. Hacía más de 30 años que no salía tanto en las fiestas josefinas, desde mi juventud perdida en acordes disminuidos y sueños aumentados, pero este año había justo debajo de mi cama una carpa con un equipo de música con muchos vatios hasta las cuatro de la mañana y, ya lo habré dicho, para estar cabreado y sin dormir, pues decidí salir cada noche. No comentaré muchos detalles, a parte de sentirte en la batalla de Stalingrado, explosiones por doquier, niños pequeños lanzando masclets indiscriminadamente, macro disco móviles con reguetón, borrachos vomitando, la gente meando hasta crear pequeños riachuelos de orín que ibas saltando por las calles más concurridas de Russafa. Mi reino no es de este mundo. Eso sí, he visto muchos conciertos, El Visent i el Jornalers, The Russafians, The Blisters y, por supuesto, el de Los Portuarios, donde "estrené" mi Hofner de violín. El trabajo de los músicos es hacer pasar un buen rato a su audiencia, entretenerlos, hacerles cantar y bailar. Cuando lo consigues te sientes satisfecho, luego si llega alguien, algunas veces bebid@, y te dice que has tocado bien... ya te vuelves contento a casa, cansado pero alegre. Me metí en esto de la música siendo un chaval, sin el menor conocimiento, casi cuarenta años después me sigue llenando el corazón, sólo tengo palabras de gratitud para la música.
Comienza a asaltarme la idea de grabar temas propios, llevo compuestos un buen puñado durante el último año y medio. La aparto con un ademán pero persiste, es predicar en el desierto, como dice mi amigo PacoBeat, pero aún quedamos luchadores por causas perdidas, quijotes o lo que sea.
1 comentario:
Se ve que vives la buena música, Santi y yo he sido testigo de ello estas fallas y he compartido tu entusiasmo en tres conciertos! Ánimo y sigue grabando y que esos temas vean la luz. Un abrazo rocanrolero y hasta pronto, amigo!
Jesús Ángel "SlimJean"
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