No sé si esconde algún simbolismo, pero he perdido otro corbatín de bolo, un par en dos semanas, nunca había perdido uno y en dos semanas pierdo dos. Nos fuimos a Pedreguer, The Roller Coasters con Pacobeat en la batería y dos cuervaches de invitados de lujo. Nos lo pasamos de miedo, comimos juntos, bebimos un poquito y luego a tocar. Cantamos todos, hasta Marcos Elvis hizo un tema del rey con nosotros, rock'n'roll, amistad y mucha alegría de estar juntos. Un día magnífico, otro más, celebrando estar vivos y seguir juntos, últimamente se han marchado unos cuantos, de repente, por sorpresa, estacazos que da la vida.
Llegué a casa cansado pero muy contento y entonces recibí una visita sorpresa...
"Pasa, pasa," le dije. Allí estaba, pero como diría Gila... ¡Cómo estaba¡ Mi padre hubiera dicho que estaba hecho bicarbonato y mi madre que daba asco verlo.
- ¿Aún estás así? le dije y me miró mal.
- ¿Has visto eso, no?, ¿Qué quiere decir?, ¿Qué te parece?
- No me interesa, ya no, ahora estoy muy bien, toco mucho, me divierto, me siento genial.
- Pero lo miraste... No eres tan fuerte como tú te piensas, estás igual de roto que yo pero disimulas, como un pájaro enfermo.
- Sólo era curiosidad. Mírate, me da hasta vergüenza verte. Te lo dije las tres veces, te estás equivocando, no me hiciste el menor caso, fuiste derecho a tu propia destrucción y ahora lo pagas.
- Me aburre hablar contigo.
Entonces le grité con todas mis fuerzas: "Igual me pasa a mí contigo. Para esto no vuelvas, piérdete por ahí. Me tienes harto, eres demasiado cabezota hasta para mí, eres un lastre que no puedo arrastrar, la rana que cruzó el río con el escorpión... pero ¿qué me importa ya? La vida sigue y tú no cambias, vuelve por donde viniste y déjame en paz. "
Se iba mientras le gritaba y creo que ni hizo el intento de escucharme, yo estaba rabioso, con ganas de insultarte y, al mismo tiempo, de abrazarle pero era una causa perdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario