Lástima que no esté entera pero he aquí un fragmento de Bésame mucho en el Triskel. Ya estamos en agosto, mi febrero particular, al menos tal y como lo apreciaban los antiguos romanos. Ayer fue un día productivo en algunos aspectos, tras llevar a mi madre al dentista pasé a recoger un bafle autoamplificado por casa de Pepe Relevos, intentando conseguir un efecto más envolvente para mis actuaciones en solitario y de verdad que conectándolo al Marshall se consigue y gana mucho cuerpo. Me lo deja hasta el mes de mayo, así que será una prueba larga y luego veré qué hago. Más tarde Luis me trajo una Guild de doce cuerdas para que la probara y aunque sin enchufar me hace sufrir por falta de graves, una vez conectada y ecualizada suena espectacular, tal vez sea una gran adquisición para, una vez más, cuando toco solo, me lo pensaré. Al atardecer quedé con Resmex para que me dejara un cable que preciso y hablamos un poco de todo, en especial del próximo domingo, que la vamos a liar, una vez más. Hoy, primer día del mes dedicado al emperador Augusto, pues, como toca, mucho calor y preparando todo para marcharme a Xàbia una semana más, pararé en Gandía a tomar un café primero.
Besen mucho si pueden, los besos que no se dan se nos quedan dentro y emponzoñan nuestras vidas.
Besen mucho si pueden, los besos que no se dan se nos quedan dentro y emponzoñan nuestras vidas.
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