La luna triste de Kentucky

Septiembre, una extraña mezcla entre agosto y octubre, con sus lluvias, sus días calurosos y alguno fresco, con el aire soplando se está mejor, si para te crees de nuevo en la canicula. Estaba en Pinedo, un lunes, casi vacío. Me preguntaron en qué pensaba, como si alguna vez no lo hiciera. El mundo ya era viejo y estaba cansado cuando yo nací, unos días después del asesinato del presidente Kennedy, en plena guerra fría. De las canciones que toco, las hay que me gustan más y otras menos. Llevo tocando este tema toda la vida y volver a hacerlo es como ver el amable rostro de una vieja amiga, que tiene ganas de que te vaya bien. Las canciones tienen su carga de recuerdos, es el oyente el que termina de redondear cada tema, porque a cada persona le dice una cosa, supongo que esa es una de las grandezas de la música, su poder de evocación. Mientras hacía este bluegrass convertido en rockabilly, por llamarlo de alguna forma, pensé en la letra, todo el mundo, de alguna manera, ha sentido algo así.