

Cada vez que llega una fiesta me pongo a temblar. No quería hablar de temblores, este cambio de tercio parece de las preguntas del Un, dos, tres, me apetecía escribir algo sobre Hank Williams. Lo conocí a través de Dylan, que cantaba Lost Highway en aquel documental llamado Don't look back y citaba siempre como una de sus más importantes influencias. Antes había escuchado Jambalaya en varias versiones, sin duda, su tema más conocido. Poco a poco fue emergiendo como un gigante de la música popular norteamericana. A finales de los años setenta no era como hoy en día, tenías muy poca información disponible y cada pequeño hallazgo suponía una gran satisfacción. Además de ir siempre justo de dinero, no leías algo sobre Robert Johnson y podías ir a cualquier tienda y comprarte un disco suyo. El caso es que muchos de los tópicos del artista de Rock'n'Roll están en la vida del pobre Hank, precursor y gran figura del country, tantos años después de su muerte. Aunque no es nada del otro mundo me gustó ver Your cheatin' heart, la peli sobre su vida protagonizada por George Hamilton. Algo muy similar me ocurrió con Woody Guthrie, lo conocí igual, y también me gustó la película sobre él, encarnado por David Carradine, hijo del gran actor John Carradine, al que, por cierto, me gustaría dedicarle otro post. No hay forma de centrarse, hablar de Guthrie me lleva a Las uvas de la ira, tremenda novela de John Steinbeck y soberbia recreación en el celuloide de John Ford, ambas figuran entre mis favoritas. En general, incluso cuando son malas, me gusta ver films sobre músicos, hace poco vi la que hicieron sobre Ray Charles y disfruté de lo lindo. Todos estos artistas hacen música para hombres, es mi opinión, claro, por eso a veces no me siento bien tocando cosas como La Caza de Juan & Junior. Aunque lo hago por Sergio y Paco me siento fuera de juego. Es un precioso tema pop, orientado hacía chiquillas de catorce años y eso a mí me queda muy lejos ya. He colgado en Youtube tres vídeos con versiones de Hank Williams Senior y allí me pusieron un comentario que me alegró el día, un tipo me escribió:
"Beautiful! Hello from New Orleans. I sing my baby boy to sleep with this one. It's a tender song that brings some mist to my eyes. Thank you for posting. I can try to learn it from watching you! Cheers
Para terminar, antes de pasar directamente a la Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano de Gibbon*, que me conozco, copio y pego, no me gusta hacerlo mucho, unas palabras del viejo Dylan sobre Hank;
"I became aware that in Hank's recorded songs were the archetype rules of poetic songwriting. The architectural forms are like marble pillars and they had to be there. Even his words - all of the syllables are divided up so they make perfect mathematical sense. You can learn alot about the structure of songwriting by listening to his records." - Bob Dylan
*Uno de esos libros que no te cansas de leer.
1 comentario:
Muy buen post, amigo.
Yo ahora estoy bastante enganchado al nieto, es decir, a Hank III.
Por cierto, ahora mismo te pongo el link en mi blog.
Un saludo desde el anillo,
Ringo dixit.
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