En una habitación de casa de mi hermana Conchi está este retrato que me hizo Morcillo en 1992.
Si amplias la foto ves la firma y la dedicatoria. No soy una persona nostálgica, como inconformista redomado nunca creo haber estado lo suficentemente bien como para echarlo de menos pero sí me hace gracia ver mi dni, a punto de caducar, y ver todo el tiempo que llevo en este mundo loco. No me termino de creer la edad que tengo aunque noto los estragos de los años, debe ser falta de madurez.
1 comentario:
Ciertamente, ni falta que hace que sea el cumpleaños de uno para que le hagan un retrato como éste y le pongan esa dedicatoria. Preciosa.
Los años pasan, es lo que hay, pero a mí no me importaría llegar a los cien y seguir disfrutando de este mundo loco. Un abrazo.
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