Nota Negra

Después de ensayar con The Blisters me fui con unos amigos a cenar y al Black Note. Como siempre, estaba detrás de la columna, para pasar inadvertido, pero una amiga llamó la atención del organizador de la jamsession y me sacaron a tocar. Como digo siempre, tocar con el equipo de otra persona es como probarse su ropa, lo normal es que no te siente bien, pero algo cubre, algo te abriga; así que cogí una Les Paul, gran  y mítico modelo de guitarra, un clásico del rock,  que a mí no me gusta nada, por eso no tengo ninguna y, como siempre, hice lo que pude. Con Adri y el gran Puchi, atacamos unos temas de The Beatles, para ser trío y tal y cual, pues, tampoco quedó tan mal.  Llegué a casa tarde, un señor mayor decidido en un mar de confusiones, peleando consigo mismo como si uno de los dos, que son uno, pudiera ganar alguna vez. Subí y me dormí, soñé disparates, vamos, lo habitual.