Desde niño siempre me hicieron gracia las palabras compuestas. En valenciano y en castellano hay unas cuantas, aunque tengo entendido que en alemán se usan muchas y por eso tienen palabras tan largas. En cuanto me descuido invento alguna, son muy gráficas. Abundan las divertidas como: pelagatos, sacamuelas, matasanos, abrazafarolas, comemierda, rabicorto, hazmerreír, aguafiestas, cascarrabias, porsiacaso o sabelotodo pero que nadie me pregunte si figuran en los diccionarios.
Esta mañana pensaba en otras palabras compuestas, Nochevieja y, ese peculiar artilugio asociado a ella, matasuegras. Buscando por la red he leído que fue un invento de la KGB para que sus agentes pudiesen matar hasta en estado de embriaguez. Se supone que colocaban una aguja con veneno en el extremo. El tipo que lo hizo se pasó mucho tiempo devanándose los sesos hasta que dio con esto. Luego confundió uno letal con otro sin carga y, por hacerle la gracia, apuntó a su suegra que pasó a mejor vida y de ahí el nombre. No sé, suena chusco pero es igual es verdad. Para eso ya estaba inventada la cerbatana y podía usarse un simple bolígrafo quitándole la mina y llamando menos la atención, digo yo. Pocas veces he usado el contenido que suelen darte en los garitos en "esa noche tan celebrada", que suele llevar también un gorrito ridículo y serpentina, pero cuando lo he hecho me he sentido un imbécil, lo cual puede que no esté muy lejos de la realidad. La Nochevieja nunca me gustó mucho, ¡qué le vamos a hacer¡.
No tiene nada que ver con lo anterior pero aprovecho para colocar aquí una estupenda foto de Marilyn bebiéndose una Coca-Cola con Jane Russell, ¡vaya par de dos¡
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