Amazing Grace

Tocando en casa este tema religioso que siempre me encantó. Durante el último año he subido a Youtube unos 100 vídeos, actividad frenética, con un afán digno de mejor causa pero así soy yo. Vaciando una piscina olímpica con una cucharilla de café con agujeros. 

Blue Moon

Me harté de estar en la cama sin poder dormir, no sabía qué demonios me pasaba, otra vez esa maldita sensación de que algo estaba pasando. Sentado en la avenida miraba la luna, las nubes pasaban rápidas, la tapaban, dejaban translucir un poco su brillo, en un hueco entre ellas quedó enmarcada, quedaba extraño y pintoresco. Comenzaron a caer unas gotas, grandes como monedas de 500 pesetas y me puse a mirar el móvil, he hecho tanto el tonto en esta vida que, la verdad, hacerlo me sale bordado, así que hice un poco el tonto. Subí a casa pero me tocó bajar otra vez, sobre las cinco y media conseguí dormir pero me desperté a las ocho, justo para un periplo por centros médicos de la ciudad llevando a mi madre. 

Ser sonámbulo

De niño era sonámbulo, hice unas cuantas trastadas andando dormido, no tantas como despierto, claro, aunque el conocimiento brillaba por su ausencia en ambos casos. Este "Sonámbulo" puede que sea uno de los más famosos temas instrumentales de la historia de la música y a mí me encanta tocarlo.  Ya desde joven comenzaron a gustarme mucho los instrumentales, gracias, entre otros a The Shadows, y las canciones anteriores a la llegada del Rock and Roll. Además me di cuenta de que por muy bien que tocara rock, la gente mayor sólo decía que tocaba bien cuando tocaba algo que les sonará, así que empecé a tocar clásicos standards. Supongo que intentaba demostrarle a cualquiera, como mi padre, por ejemplo, que había aprendido a tocar y solo además, en contra de lo que él vaticinó cuando me compré mi primera guitarra. Pues con esa primera guitarra he grabado este vídeo esta tarde, primero he grabado la guitarra rítmica, con un bajo caminante, y luego encima la solista, un sólo intento y no he grabado más, la he escuchado y no me parecido mal y fuera. Siempre pienso que podría repetirla cien veces y saldría mejor pero igual pierde espontaneidad o quizás es que tenga ganas ya de tocar otra. Precisamente éste instrumental lo he tocado muchas veces pero con guitarra eléctrica,  pero hoy también he grabado Blue Moon, que ahora que pienso, cuadra más con alguna de las cosas que he escrito anteriormente. Bueno, no sé porque he escrito todo este rollo, han sido los dedos, que a veces están perezosos pero otras se disparan. En fin, tonterías de un guitarrista que le gusta tocar blues, instrumentales o canciones antiguas...

Santiago Penagos/Cuchillo; What a wonderful world.

Vivimos en un mundo maravilloso, sólo lo estropea el egoísmo brutal de algunas personas. Tonteando con la guitarra, recordé esta canción, el sábado en Jávea le dije a la cantante de hacerla pero no se sintió capaz. Como es una melodía que siempre me gustó tocar, me puse a buscar las notas en los acordes y salió esto, falta práctica, es evidente, pero la he colgado para que se vea la progresión, entre la primera vez que buscas las notas y como se puede hacer tras unos cuantos ensayos, cuando la grabe más adelante, quizás con la Gibson o la Gretsch, aunque mi vieja acústica suena realmente bonita, me encanta ese sonido limpio y cristalino. Sin embargo, no sé porqué o quizás sí, todo lo que toco me suena triste.  Espero que os guste. 

Mis botas en Favara

Estaba desayunando en Xirivella cuando recibí un whatsapp de Álvaro, la policía había estado la noche anterior en el chiringuito donde íbamos a tocar y les había multado. La actuación estaba cancelada, era la segunda vez ese mismo mes y en el mismo sitio que suspendían. Me llamaron de Jávea para tocar a continuación, David estaba en Burgos actuando, pero le comenté que podía ir yo solo. Así que fui solo al Palet, allí se presentó una chica de mi edad, más o menos, llamada Sara y cantó como medio repertorio, del resto me encargué yo, también hice unos cuantos instrumentales. El caso es no perder ninguna oportunidad. Al terminar, que fue largo, me apetecía tomar algo y pensé en pasarme por algún sitio conocido, pero en agosto no es fácil aparcar por allí y además llevaba mi equipo y me volví a casa, igual quería probarme. Últimamente me había acostumbrado a ir menos solo por la carretera y se me hizo largo, paré en Favara, estiré las piernas y me hice una foto de las botas de recuerdo. El viernes 31 volvemos por allí y el 1 de septiembre a Navajas, el próximo mes hay programadas unas cuantas, en Jérica, Jávea, Catarroja y algún sitio más, espero que no se suspenda ninguna. 

The Roller Coasters en Evita Denia 18 agosto 2018

Mañana sábado The Roller Coasters en el Xiringuito Azul de Denia, formación con Álvaro en la percusión y Cuchillo guitarra y voz. Repasando canciones del siglo XX junto al mar y bajo las estrellas.

Marzo 2020

Tenía una propuesta descabellada y totalmente disparatada que proponer y aproveché una reunión córvido/cansina para soltarla. Todo el mundo aceptó el reto, nadie se echó atrás, ¿estamos todos un poco locos? Es posible, es lo que tiene haber bebido de las mismas fuentes, ser feliz tiene un coste, quizás es la ocasión para fabricar recuerdos realmente imborrables. El caso es que estaba pensando en cosas que tengo que hacer antes de irme al otro barrio y eso parecía fundamental, así que lo propuse... la posible fecha es marzo del 2020. ¿y si sale bien?

Monumento al vaso abandonado

Fieles a nuestro nombre de montañas rusas, subimos y bajamos con cambios de velocidad y sensación de salirte de la vía. Un día antes nos habían suspendido la actuación del viernes pero luego, a última hora, nos la volvieron a dar. Movimos lo que había que mover y nos presentamos allí cumpliendo el horario. Además nos dieron otra para el domingo, en el horario que podíamos hacerla, así que pasamos de no tocar, a tocar dos veces en el mismo sitio ese fin de semana, no está mal. Cuatro en tres, cuatro actuaciones en tres días, saliendo pronto y llegando tarde a casa. Viernes en el Palet de Tapes, ahí está la foto de David ya recogiendo. Me llevé la Telecaster, usé el Fender blues junior de mi compañero, va cogiendo forma el repertorio. Luis Feijoó tan entusiasta como siempre, nos trató bien. Mientras toco miro enfrente, solo por unos segundos pienso en algo pero acaba la canción, cambió algo en los pedales y se me pasa. La gente muy atenta, tocar en una acera no es tan fácil como pueda parecer, pero bien, somos perros viejos. Cenamos pizza y, por supuesto, hablamos como cotorras. En la casi obligatoria parada en Favara, David dejó un vaso de plástico grande con un poso de cerveza, esperando que el barrendero hiciera su trabajo y pidiendo disculpas por ello. 

El sábado a  Evita Denia, The Roller Coasters con Álvaro en los tambores, servidor guitarra y voz y la agradable visita de Juan Carlos Fats, que se cantó unos cuantos temas dándolo todo. Por la mañana había caído un fuerte chaparrón por aquellas tierras. Durante un par de minutos me descentré, así que aparté la banqueta y canté de pie, saqué las tablas porque necesitaba un empujón interior, cuesta según qué público, el caso es que luego nos felicitaron, pero necesitas algo de cariño tocando, el cariño siempre es importante. Unos temas me gustaron más que otros pero creo que fue algo más que digno, como siempre, yo hice todo lo que pude. A la vuelta, parada ritual,  me sorprendió ver el vaso abandonado en el mismo sitio y el mismo lugar, fue gracioso. 

Domingo por la tarde de vuelta al Palet, de allí salimos disparados para el hotel Triskel. Un tardeo que comenzó con la calle solitario y se fue animando poco a poco. Algunas canciones me gustaron especialmente porque he conseguido, por fin, interiorizarlas y la mano me va sola a los acordes, todo tiene su proceso, comienzan a sonar como deben hacerlo. 

El Triskel tan acogedor como siempre, a mi compañero le gustó tocar en el local y sonó realmente bien, sentí que tocaba como realmente toco, hacía tiempo que no me pasaba eso, disfruté. Felicitaciones por parte del público, tocar en un sitio cerrado te arropa y la piedra del local tiene buenas condiciones acústicas. Hicimos muchos clásicos del R'n'R y éxitos del Rock en español, para el agrado del personal. David muy bien, como siempre pero aún mejor, gintónics encadenados.  Vino Inti y le gustó mucho mi Gibson, nos hicimos una foto juntos. 

Me han propuesto hacer de Scotty Mooore o de James Burton, según la época, en una banda tributo a Elvis, como siempre, hay que probar, no descartar nada. Son temas que llevo tocando desde joven, me sé muchos de Elvis, en agosto se fue el hombre. Tres días seguidos siguiendo el mismo camino y tres paradas en Favara, me hice esta foto de las botas, como recuerdo de esas paradas. El vaso de plástico que dejó el tío David seguía en el mismo sitio, casi como un monumento, nos reímos. 

Cumpliendo años con Jefe Cariño

El ranchito acogió la celebración del 44 cumpleaños de Serch, estábamos allí los de siempre, menos el Lagarto, que le pilló el evento en tierras de Castilla. Fuimos al Charter de Cheste, Che, y compramos provisiones mientras hablábamos con las cajeras. Llegados allí, abrimos botellas y sacamos las guitarras, bajo las estrellas tocamos para el Ratón, Rafa y sus Mariachis locos, los mosquitos acudieron encantados mientras disfrutábamos de la amistad, la bebida y la música. Ratos así te dan energía para soportar otros no tan gratos. 

Los Portuarios en el Puerto

Los Portuarios actuando en el Puerto de Sagunto, el mar se veía desde el escenario, sólo había que darse la vuelta. El sol brillaba potente en su caída, como siempre digo, un poderoso dios que da la vida y también la quita. Sugerí montar a la sombra pero no me hicieron caso, sabía que no iba a pasarlo bien. Cuando salimos a tocar, ya en el ocaso, estaba más caliente que un petardo a punto de explotar, y no el sentido sexual precisamente. Hice lo que pude, teniendo en cuenta que estaba como un pollo al ast, no lo dice del todo mal. Lo dimos todos, ayudados por bebidas hidratantes y toallas receptoras del sudor. Concentración motera y muchos amigos de Los Portuarios bailando y animando mucho, otro pequeño éxito pese a la temperatura. Acabamos y salí pitando, tenía que asistir a un cumpleaños, pedí perdón, las cosas vienen así a veces.  

     Sólo unas horas antes vi una foto que compartió una amiga de Facebook, me fije en una Gretsch White Falcon, eso lo primero, luego vi que el que la tocaba estaba en el escenario con The Blisters, amplié la foto y vi el amplificador, un Gibson Goldtone encima de una columna Vox... joderrrr ¡era yo y no me había reconocido¡ Total, no han pasado más que cuatro años desde esa foto, fui a tocar con ellos en un tiempo en que apenas tocaba en directo, como ha cambiado todo, me sorprendo a mí mismo una vez más. 

Soy un rocker

Estoy cansado y aún me queda hoy otro bolo pero satisfecho, las actuaciones en Jávea y Siete Aguas han salido razonablemente bien y estoy contento. Si hubiera dormido un poco mejor y un poco más, entonces... pero se hace lo que se puede, ya descansaré cuando no toque. Me fui a la Cañada, se suponía que íbamos en mi pequeño y acogedor módulo lunar pero Amanda decidió acompañarnos y cogimos la furgo de Celso. No hace falta decir que el camino fue una charla amena sobre casi todo, desde el R'n'R, por supuesto, hasta historia, mitología o política e infraestructuras. La disco Hacienda estaba donde siempre, no la han cambiado de sitio, y sigue siendo tan bonita como siempre. Nos recibió Maud y pasamos a montar y tocar, había mucha gente, el público disfrutó, así que no hace falta contar más. Celso lo dio todo y el repertorio, apenas ensayado el día anterior, funcionó. Gustaron los instrumentales, los clásicos del rock en castellano, algo de country y Celso cantó realmente bien. A mí me dijeron que tocaba muy bien, nadie dijo nada de como cantaba... jajajaja. Cenamos en un food track, con la compañía de David Bel-lan que vino a vernos y volvimos a casa, más charla y al llegar a la Canyada aún nos fumamos unos puritos y charlamos más. Es un placer tocar con el gran Celso, un buen tipo y un buen músico, multinstrumentista además. Viernes por la mañana: almorzamos en el 13 Tapas David y yo, empezando con fuerza el festival del colesterol sabatino. El día anterior apenas había cenado un trocito de coca de espinacas pero el sábado me resarcí. Repasamos en casa algunos de los temas y quedamos para la tarde. Agradable camino hasta Siete Aguas, repasando la evolución de The Beatles en el estudio de grabación,  pero amenazaba lluvia, se nos pusieron por corbata pero al final los dioses nos respetaron. Cenamos como emperadores, hasta nos dejamos un montón de comida en el  plato, cosa que no suele pasar.  Estaba lleno, no quedaba una mesa libre, el dueño muy contento, todos del terreno, así que hicimos casi todo en castellano, grandes clásicos del pop y rock en la lengua de Cervantes. David como siempre, inmenso, dándolo todo y animando como sólo él sabe hacerlo. Dedicatorias, menciones a la localidad en algunas canciones, chistes, haciendo cantar al público, estuvo muy bien. Tocaremos más por allí, -una de las cosas que me hacen sentir bien es que repetimos allá donde vamos- al final estaba cansado y mi pie me dolía, no sé qué demonios le pasa, me estaré haciendo mayor, me atacan los dolores de la vejez.  Y esta tarde a Puerto de Sagunto, con Los Portuarios, de bajista, dispuesto a sentir ese viejo Rock and roll que entró por mis venas tantos años atrás y me sigue impulsando hacia delante. 

¡Al ataque¡

Hoy a Jávea, el viernes a Siete Aguas y el sábado al Puerto de Sagunto. Cada una con un repertorio, una función, un instrumento diferente,  un equipo pero todas para seguir luchando. Ayer me salió otra fecha para noviembre, en Valencia, y tengo otra en preparación para el otoño, hay que ir planificando. Tengo que hacerme unas tarjetas y empezar al acabar el verano a buscar bolos por mi ciudad, la lucha continúa. Hace un par de días me vino una frase a la cabeza, ¿quién la escribiría? No tengo ni idea, igual se me ocurrió a mí pero me suena que no, debía estar escrita. Era algo así como que el olvido es el asesinato perfecto. Esa frase me llevó a otra de Raymond Chandler, un grano de arena en el desierto del olvido, entonces recordé aquello de... pero me dije basta, se acabó, piensa en todos esos repertorios. 

Perfidia

He estado esta mañana en uno de esos lugares que me vuelven loco, porque no me oriento ni a la de tres. He ido a La Cañada para ensayar con Celso la actuación de mañana en el mercadito hippie de la disco Hacienda. Ha sido fácil todo lo demás, enseguida ha habido conexión y ya en una primera toma sonaba muy bien. Al acabar me he vuelto a liar para salir a la carretera, no hay más que chalets, garroferas y pinos y no sé ni por donde voy, pero he conseguido volver a casa. El caso es que habré estado allí muchas veces a lo largo de mi vida, pero mi memoria funciona de una forma extraña o será que todo ha cambiado con el paso de los años. El Google maps no me ha ayudado nada, me voy a comprar una brújula...

♪♫♪ ¿Por qué te fijaste en mí?

Hoy, por lo que sea, recuerdo esta canción. El tiempo parece pasar muy lento cuando miras hacia delante pero luego miras hacia atrás y parece haber volado como un avión supersónico. Escribir esta canción fue como una terapia. Alguien me comentó que explicara el porqué de cada palabra pero a mí no me apetece, además cada persona da una lectura a las canciones, es mejor que cada cual la perciba a su manera, el sentido creo que está claro, así como el proceso mental desde el principio hasta el final, que en mi modesto entender, es la gracia de la canción. 

¿Por qué te fijaste en mí?

Tal vez tú acertaste, siempre fuiste más lista que yo,

viste que la miseria destruiría nuestro amor...

Quizás fueron mis fracasos, tal vez me dejé derrotar

o estaba escrito en los astros que nunca iba a ganar,

que nunca iba a ganar.

Tal vez todo fue mentira, quizás me dejé engañar,

al ver que tu sonrisa me gustaba de verdad...

No sé si fue mentira, no sé si fue verdad,

visto el resultado sólo es algo que olvidar,

sólo es algo que olvidar.

Sí, todo fue mentira, a mí ya me da igual,

quizás este mundo tan falso no pudo ofrecerme más...

Ya sé, debo olvidarte y esta pregunta es para ti,

de todos los tontos del mundo... ¿por qué te fijaste en mí?

¿por qué te fijaste en mí?

Una gatita persa me mira desde un balcón,

parece que quiere decirme: "no eras la mejor opción..."

No soy un abogado, un dentista o un príncipe azul,

soy sólo un guitarrista que le gusta tocar blues,

que le gusta tocar blues. 

Ya sé, debo olvidarte y esta pregunta es para ti,

de todos los tontos del mundo... ¿por qué te fijaste en mí?

¿por qué te fijaste en mí?

Quiero beber hasta perder el control

Rojo como una gamba en un lunes de agosto, ayer pasé parte del día en una piscina, no demasiado lejos de Valencia, muy cerca en verdad. Salías del agua y a la sombra te secabas por completo en cuestión de unos minutos, la ola de calor en su cresta. Sábado en Evita Denia, que hacía calor ya ni lo digo, pero allí estábamos, Álvaro y yo, con nuestra casi interminable lista de canciones antiguas, disfrutando de esos grandes temas, con mi vieja acústica. Nos dieron otra fecha para 14 días después, así que no debió ir mal del todo. Acabé la semana cenando en el mexicano, gran descubrimiento, pero ya estoy en otra nueva, otra semana con muchas cosas para hacer y no hacer. 

1ª Ola de calor

Sumergidos en la primera ola de calor de este verano, nos dirigimos al sur de nuestra querida comunidad, volvemos a Jávea para hacer un poco de ruido añejo. Por la mañana he llevado el módulo lunar a la revisión de los 3.000 km, donde me ha atendido una chica con tableta, que hace fotos al vehículo y te hace firmar papeles de una forma encantadora, un auténtico bombón. Ese pequeño coche blanco va de categoría, pese a tener más plástico que otra cosa, hace su función de maravilla, el equipo de música suena bien, el aire acondicionado acondiciona el aire y charlamos una vez más, David y yo, admirando paisajes hasta saludar al viejo Montgó, que está precioso en esta época del año. Llegamos al Palet de Tapes y comienza el festival de cervezas por una lado y aguas con gas por otro. Montamos la paraeta rápidamente y al show, público "de por ahí" que diría mi madre, hacemos muchos temas en inglés, ni miramos el reloj, nos divertimos. Al terminar hace su aparición la policía local, buf, pequeña reprimenda al dueño del local. Cenamos, nos das otra fecha para el 17 de este mes, hablamos con un cliente sobre la posibilidad de una fiesta privada. David está satisfecho, arranca una última cerveza en vaso de plástico y rumbo al norte. Nada más llegar a esa rotonda con esculturas de hierro de ese Sr. Marí de la Marina Alta, control de la guardia civil, no me pierdo ni uno. ¿Ha bebido, ha tomado drogas? No señor, nada de nada, soplo sin ningún problema, correcto, 0,0, quédese la boquilla. El coche está oscuro y tiro dicha boquilla a la cerveza de David, menos mal que él no conduce... revienta el aparato. Paramos en Favara, confidencias de media noche, miro las estrellas, unos segundos para sentirme pequeño e insignificante. Hoy vuelvo a Denia con Álvaro de maestro percusionista, allí tocaré la acústica y cantaré, viejas canciones de amor y desamor, cerca del mar, quizás desempolvando recuerdos olvidados de clientes solitarios, quizás revisitando canciones que he tocado desde muy joven, country, folk, folk-rock, rock and roll, pop, sixties, viejas canciones de antes de la segunda guerra mundial también, lo que vaya saliendo en la libreta. El calor está ahí, no te deja muy tranquilo ni un sólo momento del día. La actuación del domingo se ha postergado para otro día, no sé aún cual, pero han salido más fechas. Sigo anotando en la libreta, una vieja libreta de cuando mi hija era pequeña, quizás debería hacerlo con más orden y de una forma más sistemática, hay tachones y letras ininteligibles, pero se va llenando. 

Ya está aquí agosto

Ya está aquí agosto, comienza con una ola de calor, así, para que nadie se llame a engaño. Este fin de semana volveré a la Marina alta en tres ocasiones para tocar la guitarra y cantar, divertirme al final, que es lo que hago. Hace una semana no tenía ninguna para estos días, pero, afortunadamente, van saliendo cosas. He anotado en la libreta cuatro fechas para septiembre y una para octubre, hojas en blanco que se van llenando con anotaciones. Por lo demás, quitando el calor, los sueños repetidos, después de dar 899 vueltas en la cama, algún momento tonto de debilidad y tal, pues, bien, ahí estoy, inasequible al desaliento.  El martes me fui a Bugarra, calor terrrible, y me pasé el día ensayando con David, grabando vídeos, comiendo colesterol y disfrutando del día, soy un enamorado de la Comunidad Valenciana, es un lujo vivir aquí.